La población del Impenetrable posee muy escasos recursos, sus viviendas son de barro y palos apuntalados, o trapos alrededor. Los pueblos originarios Wichis y Tobas vivían de la cría de animales y de cultivos desde épocas remotas, hasta que el desmonte y la tala indiscriminada de los árboles del monte realizada de manera clandestina, hizo que se quebrara el equilibrio ecológico, haciendo de ésta zona un lugar totalmente seco e infértil. De ésta manera éstas etnias y los pobladores del lugar se vieron privados de su sustento generando un desastre humanitario, ecológico, hídrico y sanitario.
En los parajes la población sufre mucho la falta de agua. “El agua es un elemento esencial para la vida y el desarrollo del hombre en sociedad, siendo en la actualidad un bien escaso debido fundamentalmente a la ausencia de fuentes proveedoras.”
Con el agravante, que de los pozos excavados a grandes profundidades, en general no se puede obtener agua apta para beber, esto se debe al alto contenido de salitre y también de arsénico, en el agua extraída de las napas, menos aún los que se encuentran más superficiales. Los pozos que poseen agua de buena calidad son escasos; por lo tanto se debe controlar o racionalizar su uso para evitar el agotamiento de la napa buena, con riesgo de perderla.
Esto acarrea a la vez una deficiencia en todos los aspectos sanitarios, influyendo de manera negativa en el nivel de vida de la población; principalmente en los niños causando enfermedades de la piel, parásitos, etc.
Las familias se abastecen de agua, para lo más necesario, acarreándola de algún vecino con pozo de napa no tan salitrosa, o también del aljibe de la escuela que se está ayudando a construir en el lote 58 para adultos y niños, para esto recorren varios kilómetros.
Otra de las posibilidades son las “represas”, fosas hechas con tractor y pala mecánica de unos 2 o 3 metros de profundidad que pueden tener unos 15 metros de largo por 5 de ancho, algunas son mas grandes de acuerdo a las posibilidades económicas del que las manda realizar. Estas represas sirven para almacenar agua de lluvia para que beban los animales y cuando no hay otra posibilidad se usa para consumo humano, con todos los riesgos para la salud que ya mencionamos antes.
Ésta crisis sanitaria debida a la escasez de agua se vió potenciada debido a la pandemia del COVID 19, acrecentando la desigualdad en las poblaciones más vulnerables que padecieron índices mucho mayores de mortalidad
Es por ello que la Fundación Wake Up World! para paliar transitoriamente ésta situación de caos humanitario, realizó muchas donaciones de agua embotellada con la ayuda de la empresa VILLA DEL SUR y CALICO SA transportes , mientras se construyeron aljibes de gran tamaño para acopio del agua, de manera sostenible.
Naciones Unidas se encuentra muy comprometida con toda ésta problemática plasmándolo en las directrices establecidas para los Estados Miembro, participantes de la sociedad civil, Ongs y empresas en las OBJETIVOS Y METAS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS)
CONSTRUCCIÓN DE ALJIBES GIGANTES COMUNITARIOS PARA ACOPIO DE AGUA DE LLUVIA
El proyecto “CONSTRUCCION DE ALJIBES GIGANTES COMUNITARIOS”, se generó con el aporte solidario de la organización WAKE UP WORLD! Se trató de la construcción de 2 (dos) aljibes COMUNITARIOS en el pueblo de FUERTE ESPERANZA, El Impenetrable Chaco. De acuerdo a las reuniones que mantuvieron las Hermanas Misioneras de María, con la autoridades del pueblo , se convino hacer un Aljibe delante del comedor o de la casa de las Hermanas y otro cercano al Hospital o la Escuela. Wake Up World! logró la construcción de los mismos junto a la ayuda de la sociedad civil y las Her manas Misioneras de María .